Libertia es una aventura fantástica de creación propia que mezcla los títeres, los muñecos de gran tamaño, el trabajo actoral y el humor. Un espectáculo de teatro de calle que habla de la libertad pero desde el punto de vista de la infancia.
Libertia nos cuenta la historia de tres títeres que para ser libres primero han de estar preparados física, emocional y sicológicamente. Tres personajes con tres caracteres diferentes: una huye de los roles femeninos y se muestra arriesgada, audaz y con iniciativa; el segundo prefiere bucear en su creatividad y usar su imaginación como forma de hacer frente a la vida, pero siempre espera que le digan qué debe hacer o decir; un tercero, miedoso y asustadizo que se muestra incapaz de enfrentarse al mundo. La aventura significará para todos los personajes tomar conciencia de quiénes son, de sus fortalezas y debilidades.
Libertia es una metáfora sobre el momento en el que los niños y niñas sienten que pueden ser más autónomos e independientes y de cómo viven ese momento. No todos los niños y niñas evolucionan igual, cada cual tiene su ritmo. De esta forma, los tres protagonistas tendrán un diferente proceso evolutivo aunque esto no les impide aceptarse entre ellos, cuidarse y respetarse.
Libertia otorga valor a la amistad y a confiar en el otro como parte del aprendizaje, así como a enfrentarse a los propios miedos y superarlos. Pero sobre todo, a la capacidad de elección que tenemos las personas y de cómo toda decisión tiene una consecuencia. Saber asumir las equivocaciones y rectificar.
Libertia habla del respeto al prójimo, de aceptar los deseos, pensamientos y sentimientos de otras personas.
En resumen, Libertia es el camino que todos recorrimos para llegar a ser lo que somos.