Veinte años ha pasado Divina Pedrea sin volver a ciudad natal. Veinte años desde que se convirtió en drag queen y dejó de ser Pedrín. Veinte años desde que su padre, Pedro, antiguo líder sindicalista de una fábrica, le echara de casa. Pero hoy Divina Pedrea regresa a su localidad, con su gran show y al mismo klub que la vio nacer, convertida en una artista de primera. O eso cree ella, que hasta sueña con que los Javis le hagan una película…
Esta es la historia de un reencuentro entre un padre y un hijo en un momento en el que el alzheimer marca la vida del padre y la profesión de drag define la del hijo. “Al fin del camino”, una comedia cabaretera y emocional, plagada de enredos, humor, música, baile… Y con mucho sentimiento